FIN DE FIESTAS CON ABUCHEO A LA ALCALDESA

LA ÚLTIMA VERBENA  DE LAS FIESTAS CONCLUYE CON UN ABUCHEO A LA ALCALDESA.

Un nutrido grupo de personas abucheó a la alcaldesa, Teresa Gonzalvo, al final de la verbena del sábado, tras la actuación de la orquesta "Mundo".

El descontento general con la organización y el desarrollo de las fiestas se canalizó en la madrugada del domingo con gritos  pidiendo la dimisión de la alcaldesa.



Las exclamaciones como: "alcaldesa dimisión" "alcaldesa vete a Segorbe" "devuelvenos las fiestas" y otros similares, mostraron la discrepancia y el enfado,  con el desarrollo de las fiestas de este año, que además han sido más caras que el año anterior pero con menos actos y mucho más deslucidas.

LO MEJOR, LOS CHIC@S  DE LA COMISIÓN

Para ser la primera vez que toda la organización depende únicamente del equipo de gobierno de la alcaldesa, el descontento ha sido mayúsculo.

La afluencia de público a los actos festivos ha sido escasa, y  notablemente inferior con relación a años anteriores. Estas fiestas han estado presididas por la desgana y el desinterés de la organización, así como la falta de preocupación por hacer unas fiestas que busquen satisfacer a todos los vecinos.



 CONCEJALES SOCIALISTAS CON M.A. GUILLEN
Y AMPARO MARCO 

Durante este año ya se suprimieron los actos de las fiestas de Mayo, donde se eliminaron los toros y las verbenas;  así como la fiesta de la "Mina", entre otros.

Pero ahora también hemos visto recortados los actos festivos, con menos días de toros, menos toros embolados y menos verbenas que nunca. Y  el resto es la mala organización, que  ha sido tan desacertada como para programar hasta cinco noches de discomóviles consecutivas.

Tampoco quedaron satisfechas las personas más mayores con la eliminación del espectáculo de  variedades, que fue sustituido por una actuación patrocinada por la Diputación  que resultó un absoluto fracaso. O el último día con tan sólo una entrada de vacas, con la que  han concluido todos los actos festivos del día.

Los monumentos han permanecido  apagados, las calles sin luz, y el concurso de paellas se quedó a oscuras. Y ni siquiera se planteó organizar el campeonato de futbito, o de ajedrez, como en años anteriores. Eso sí, el  afán por recortar ha llegado al extremo de que hasta se ha reducido el recorrido de la entrada de toros.

Todo ello ha traído consigo un considerable descenso de las personas que pagan las fiestas, y se está poniendo en riesgo el actual sistema, basado en la solidaridad de todos los vecinos y que  ha permitido realizar las fiestas hasta ahora. Por eso, en estos momentos,  aun  es más necesario cuidar a las personas y procurar con interés,  para que todos las personas que pagan las cuotas, queden  razonablemente contentos y satisfechos con las fiestas de su pueblo.