La mayoría de las solicitudes tramitadas por los afectados en Soneja, Segorbe y Castellnovo han sido denegadas. Todo continúa igual.
Con estas tres palabras se podría resumir el estado en el que se encuentran actualmente los términos afectados de Soneja, Segorbe y Castellnovo desde que el pasado 23 de julio un desafortunado incendio causado por un rayo latente en la partida de los Titonares arrasase más de 1.300 hectáreas. Y es que, desde que el pasado mes de septiembre de 2009 se comenzasen a tramitar las ayudas con el fin de cobrar por los desperfectos ocasionados por las llamas, los resultados han sido nulos y los municipios afectados han visto como la mayoría de las solicitudes tramitadas para recibir las subvenciones pertinentes han sido denegadas.
Desde Castellnovo, donde se arrasaron 383 hectáreas, el número de solicitudes tramitadas aceptadas ha sido finalmente 15 que se verán eximidos de pagar el IBI de rústica de un total de 80 tramitaciones interpuestas por los vecinos por desperfectos en sus parcelas rústicas. Además, desde el ayuntamiento han confirmado que «se han solicitado, en cuanto a ayudas municipales, la adecuación de tres caminos rurales que se han visto afectados aunque todavía no han recibido respuesta». Para el alcalde del municipio, Jorge Picó, «ya que no se ha hecho prácticamente nada desde que se quemó, lo que pretendemos es que aquellos caminos que en su día quedaron afectados por el incendio, se nos concedan ayudas para que mediante brigadas como el Pamer se puedan limpiar»
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Fuente: Levante 5 de Abril del 2010
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Fuente: Levante 5 de Abril del 2010
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