El pasado 16 de Marzo se procedió a entrega de las obras de construcción del nuevo embalse de Castellnovo. El presidente de la Comunidad de Regantes, Antonio Lara y otros miembros de la junta y representantes del consistorio procedieron a comprobar el buen estado de las instalaciónes de este nuevo embalse, que ha sido construido por la empresa Renos, y que ha contado con una subvención de la Conselleria de Medio Ambiente, Agua y Urbanismo.
Este embalse tiene una capacidad de unos 19.000 m3 y supone un importante aumento de la capacidad de aprovechamiento de las aguas durante el invierno. También abre la posibilidad de que pueda usarse en los períodos de mayor escasez, consiguiendo con ello una importante mejora en la utilización del agua de riego.
En palabras del Alcalde Jorge Picó, el agua ha de ser considerada como un recurso renovable escaso. La priorización en las inversiones hidráulicas forma parte de la hoja de ruta del Ayuntamiento de Castellnovo cuyas actuaciones abarcan desde la mejora de la gestión, la reducción de pérdidas en las redes de distribución, o la garantia de un adecuado saneamiento y reutilización del agua.
Así pues, una vez comprobado el buen funcionamiento y la correcta ejecución de las obras se procedió a la firma del protocolo de entrega de las obras, al objeto de que puedan ir dando servicio a partir de esta fecha. El embalse será inaugurado el próximo día 25 de Abril.El Presidente de la Comunidad de Regantes Antonio Lara, ha destacado la importancia de esta infraestructura para el municipio, así como la buena realización de las obras: "El embalse ha sido dotado de las medidas de seguridad necesarias así como de un sistema automático de llenado a través de válvulas que regulan la entrada de agua al embalse cuando es necesario para asegurar siempre el mejor rendimiento para la regulación de las aguas de riego".
Curiosamente, en ese mismo lugar estaba ubicado el campo de fútbol donde tradicionalmente se reunían los jóvenes del pueblo para practicar este deporte y en el que, durante años, generaciones y generaciones de castellnoveros han pasado las tardes de Pascua comiendo la "mona" , saltando a la comba o volando el "cachirulo".
